Inspección del arnés de seguridad y componentes

por | 31/10/2017

El arnés de seguridad, sus componentes y accesorios son parte fundamental de todo el proceso de trabajo en altura, ya que son ellos los que hacen la unión del punto de anclaje con el sistema de contención de caídas.
A pesar de ser parte fundamental de la protección contra caídas, pocos usuarios realizan una inspección de seguridad con el fin de comprobar posibles daños en el equipo, ya sea en cintas textiles, anillos metálicos, costuras, placas de identificación, etc.

La propia NR35 menciona algunos puntos donde la inspección es obligatoria, como podemos comprobar:

35.5.2 Durante la compra y periódicamente, se deben realizar inspecciones de los EPI, accesorios y sistemas de anclaje, destinados a proteger de caídas en altura, rechazando aquellos que presenten defectos o deformaciones.
35.5.2.1 Antes de comenzar a trabajar, se debe realizar una inspección de rutina de todos los EPI, accesorios y sistemas de anclaje.
35.5.2.2 Registra el resultado de las inspecciones:
a) en la adquisición;
b) periódicas y rutinarias cuando se rechacen los EPI, accesorios y sistemas de anclaje.
35.5.2.3 Los EPI, accesorios y sistemas de anclaje que presenten defectos, degradaciones, deformaciones o impactos de caídas deberán ser desechados y descartados, salvo que su restauración esté prevista en las normas técnicas nacionales o, en su defecto, internacionales.

Por ello, hemos apuntado algunas acciones básicas para que el usuario pueda inspeccionar su equipo e identificar posibles daños que pudieran comprometer su integridad. Y no lo olvides: si se identifica algún daño, es necesario descontinuar el uso del equipo inmediatamente.

Arnés de seguridad
Comprueba las costuras, analizando deshilachados, hilos rotos. Presta atención a la integridad de las correas, que no deben tener cortes, agujeros, quemaduras, desgaste excesivo (correas deshilachadas) ni haber estado en contacto con productos químicos (como pinturas, disolventes, gasolina, etc.), ya que estos productos atacan y dañan las fibras de la correa, haciendo que el material sea frágil y quebradizo, y aumentando el riesgo de rotura en caso de caída.
La suciedad del arnés de seguridad también es un elemento que apunta al desgaste del equipo. Las correas que están muy sucias y que no se higienizan con frecuencia tienen un alto desgaste de las cintas, debido a la impregnación de suciedad dentro de las fibras.
Las partes metálicas de la correa también deben observarse por deformación y oxidación. Pueden ser causadas no solo en ambientes más agresivos (por ejemplo con presencia de salitre y químicos), sino también por el propio sudor del trabajador, que puede contribuir a este proceso, si no se limpia el equipo.

Indicador de caída
La función del indicador de caída es ayudar a los usuarios e identificar cuándo desechar el equipo después de que se haya caído. Romper esta etiqueta advierte de una posible absorción de energía en las cintas y costuras, comprometiendo tu seguridad en caso de una nueva caída.
La rotura del indicador de caída implica la retirada inmediata del arnés de seguridad de cualquier actividad que se esté realizando.

Acolladores em Y y Acolladores de Posicionamiento.
Revisa las costuras, analizando los hilos rotos y deshilachados. También verifica la integridad de las cintas, las cuales no deben tener cortes, pinchazos, quemaduras, desgaste excesivo (cintas deshilachadas), ni han estado en contacto con químicos (como pinturas, solventes, gasolina, etc.), ya que estos productos atacan y dañan las fibras de la correa, dejando el material quebradizo y frágil, aumentando el riesgo de rotura en caso de caída.
Como los acolladores están siempre en contacto directo con la estructura, la probabilidad de que los bordes afilados dañen las cintas es siempre grande. Por lo tanto, es necesario prestar atención a los cortes y al desgaste.
La rotura del absorbedor de energía que forma parte de algunos acolladores es también una advertencia de que el equipo debe desecharse. Nunca uses una eslinga con un absorbedor de energía roto, incluso si su abertura es pequeña.

Los ganchos y los mosquetones pueden presentar defectos debido al mal uso o al uso excesivo. Es habitual ver ganchos que no cierran, abollados, torcidos, gatillo atascado, deformaciones, oxidaciones, etc.
En estos casos, el equipo debe desecharse e inutilizarse para que ya no se pueda utilizar en ningún trabajo.

Cada inspección debe registrarse, con la fecha y el nombre del empleado que realizó la inspección y archivada en el departamento de seguridad de la empresa.

La seguridad en las alturas comienza incluso antes de que abandonemos el suelo.